miércoles, 2 de marzo de 2011
Cuanto tiempo hace que ya no estamos juntos? Tal vez sea más de lo que realmente recuerdo, parece que llevo una eternidad buscando fechas concretas que recordar, pero son tantas, que sinceramente no recuerdo ni la mitad y es irónico, pero mientras más fechas recuerdos, yo, a ti, cada día que pasa menos te reconozco.




Pero bueno, después de todo, ¿Quién soy yo para recordarte? Si ni siquiera cuando tuve la ocasión parecía que nada funcionó… Sinceramente, no pretendo hacerme la dramática ni culparte de nada, pero no me digas a mi que ninguno de los dos somos culpables de que no nos conozcamos cuando nos encontremos en la barra de aquel bar donde la primera vez nos conocimos.



Tumbada en la cama estaba mirándote en una foto, ya que una sonrisa últimamente no me quisiste regalar… espero que ahora mismo tu estés arrepintiéndote, pero no llore, porque no quiero verte mal, aunque seria lo que más me gustaría en estos momentos, pero al fin y al cabo, en los sentimientos no se mandan, eso es lo mejor.



Recuerdo cuando me esperabas en la puerta del coche mientras te fumabas un cigarro, que tanto coraje me daba, pero sólo me conformaba con verte y que apagaras el cigarro solo para darme un beso.



Pero con la almohada encima de la cabeza fingiendo que duermo, no consigo otra cosa que no sea ocultar mis lágrimas brotar por mis ojos.



El corazón llora al recordarte, mi sangre se altera cuando piensa en una noche de pasión a tu lado, mi piel extraña el recorrido de tus manos sobre mi piel, mis ojos echan de menos el reflejo de tus ojos, mis labios, extrañan esa sustancia adictiva.



Los días pasan y yo sigo matando o intentándolo al menos, cada una de mis esperanzas puestas en ti y anhelo mis sueños prohibidos.



Dime tú ¿qué puedo hacer…? No puedo hablarte…no tengo como. ¡Ah! Pero si puedo escribirte cartas, aunque bueno, no quiero que tengas en tus manos un papel mojado y arrugado con un triste final.



Mi guitarra ahora llora al igual que yo, intento calmarla, pero de sus cuerdas solo brotan notas tristes.



Llueve, y la lluvia me recordó otra vez a ti. No puedo quitarte de mi cabeza ni incluso cuando duermo. En medio de la noche, me levanto despavorida y con un ataque de rabia rompo todo lo que esta a mi lado hasta que me quedo sin fuerzas, pero ahora lloro más, me da pena todo lo que partido por mi estupidez, rompí tú foto.



Por fin conseguí pillar el sueño y caí rendida a los pies de la cama.

Me desperté completamente distinta a los días anteriores, tenia ganas de mirarme al espejo y hacerle frente a la realidad sin ningún tipo de rencor y gritar a los cuatros mares que ya formas parte del pasado y ahora si que sí, me desperté de una dulce pesadilla.

0 comentarios:

Publicar un comentario