martes, 12 de octubre de 2010
Te he estado esperando durante mucho tiempo...

Él frunció el seño y dejo a Campanilla sobre la mesa.

¿Cuánto es mucho tiempo?

Pues mucho, uno, dos, tres años... que más da!

Uiss entonces tendrás que comprarte un calendario...

Esta vez, fuí yo quién frunció el seño.

¡No se! Siempre te he esperado, no se cuanto, porque no lo he contado, pero siempre, siempre te he estado esperando.

Y sin embargo, le has entregado esos besos que tanto guardabas para mi...

¿A caso tu no lo has echo?

Lo hice para rellenar tu ausencia.

¡Yo también!

No te creo.

Entonces borremos todos los besos y caricias.
Borremoslo todo.

No es posible.

¿Por qué?

Porque solo estamos echos de recuerdos, son los recuerdos los que nos da forma, a nosotros.

Hablas de recuerdos como si hablaras de hojas que se caen y se acumulan en el suelo.
Yo te recuerdo, siempre lo he echo, aun conservo el "beso" que me distes, lo tengo aqui, aqui colgado conmigo.

Nunca nos hemos visto antes de esto.

YO TE RECUERDO

¿No te das cuenta que todo esto es una penosa casualidad?
Si este libro no fuera tan aburrido, no te habrias dormido. De no dormirte, no me habrias visto. Y sin mí, no hay pasaje al Pais de Nunca Jamás.

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