Apareciste de buenas a primeras en mi vida. Nunca estuve esperando a alguien como tú. Pero apareciste de la nada para convertir mi vida en un sin sentido.
¿Que haces en mi casa? ¿Quién eres?. Vete. No te conozco.¿Quién te abrió la puerta?. Voy a llamar a seguridad si no te marchas ahora mismo.
Esta es mi casa. Tú has llegado a invadir mi espacio. Fuera.
Esto ya no es normal. ¡Seguridad!. Aquí hay una enferma mental que se quiere adueñar de mi apartamento.
No pierdas tú tiempo. No me voy a ir de aquí. Así que ya puedes ir quitando tus asquerosos pies de mi cama y te largas tal y como has venido.
Pero,¿que dices? Está casa acabo de comprársela a una inmobiliaria.
De inmediato llamó a la inmobiliaria y le explicó lo ocurrido. El vendedor le explicó que ese departamento estaba desalojado desde hacía unos días.
No entiendo nada. Bueno, te dejo vivir aquí con la única condición de que no me molestes, te dejo que cojas todo lo que quieras, pero por favor no me molestes.
¿Eres así de amables con todo el mundo o sólo conmigo?Tranquilo que no vas a durar mucho aquí.
Él tumbado en la cama contemplaba aquella inquilina tan extraña evitando la mirada cuando se interponía ante la suya.
Ella sentada en el sofá del salón,preocupada, desmotivada, a punto de romper a llorar.
Él a verla así no pudo evitar contenerse en esa actitud y dejó volar a su lado sensible.
Se acerca y se sienta en el sofá.
¿Qué te ocurre?¿Por qué estás así? Si es por lo de nuestro curioso encuentro, te pido perdón, no quise hacerte sentir mal...
No, no te preocupes. No es por eso, tranquilo. Es porque me siento como si fuera invisible, como si nadie pudiera verme o escucharme.
No te entiendo. Yo si te veo y te escucho, seguro que los demás también sólo que tal sólo tú sientas eso. Pero yo si te escucho, es más, tal vez más de lo que debería.
Sonríe mientras le pasa un vaso de agua para intentar tranquilizarla.
No no creo que puedas llegar a entenderlo hasta creo que aunque te lo dijera, te sería muy difícil creértelo y no quiero asustarte porque con el mal carácter que tienes eres capaz de hacer cualquier tontería. Olvídalo, tal vez lo descubras por ti mismo.
Al día siguiente él salió en busca de un lugar donde evadirse de todo su mal estar y su mal vivir.
Estaba leyendo el periódico cuando de pronto descubre algo que le dejó algo confuso.
Una aspirante a médica y reconocida por su excelente caridad con los necesitados y su buen labor solidario, sufrió un accidente que le provocó un fuerte coma y aún no hay señales de mejorías.
Oye, esta de la noticia...¿eres tú?.Si eres tú... se supone que estas en un hospital ¿no?. Dímelo ya. Porque me estas volviendo loco.Yo no entiendo nada. Dímelo ya.
¿Como?, espera que vea. No. No puede ser. Recuerdo que salí aquella noche tarde de mi trabajo y caía una fuerte lluvia, pero...no recuerdo más nada. Pero déjame que vea. Esta es mi foto. Si. Pero...si estoy allí, hospitalizada...¿que hago aquí?...eso significa...
¿Qué?¿dónde me perdido?. Sigo sin entender nada o no quiero entenderlo porque si lo entiendo... quiere decir que estoy conviviendo con un... pero...no no puede ser. Estoy soñando. Pellizcame.
Tienes que ayudarme.Tienes que averiguar que pasa conmigo. El porque estoy aquí contigo y no en la cama del hospital. Ayúdame por favor, tú eres la única persona que puede verme y escucharme. Por favor. Prometo dejarte luego pero no me niegues la ayuda. Te lo pido...
Él, al ver a aquella mujer preocupada y llorando, no pudo dejar paso a su mal carácter y con una dulce caricia en la mejilla limpiando las lágrimas, le dijo que le ayudaría.
Pasaron varias semanas para averiguar donde y como se encontraba.
Buenas noches, vengo a visitar a esta señorita. ¿Podría decirme en que habitación se encuentra?. Es mi mujer y necesito verla.
Y con preocupación y misterio, comenzó a abrir la puerta sin hacer ruido. Y allí estaba ella, la misma mujer que vivía en su casa. Aquella mujer que parece ser estar muerta en vida. De pronto, él al verla allí, postrada en la cama, dormida, sin ese mal genio, sintió tanta dulzura que no pudo resistir acercarse a donde estaba ella y sentir compasión y tristeza por aquella situación.
Mírame. Es verdad eso que acabo de escuchar afuera. Estoy ahí tumbada, desmaquillada, durmiendo, como un oso. Y tú, ¿qué haces ahí al lado mía? ¡Apartate!.
¿Por qué no te has quedado fuera?Eres de lo más impaciente del mundo. Y si, es verdad eso que has escuchado antes. Estas en coma.
... Ahora mismo siento como la vida se me va yendo poco a poco. He perdido tanto tiempo dedicándoselo a los demás que me olvidé de mí y de mis sentimientos. Ahora sólo estoy hay, viendo como se me pasa la vida y sin haber disfrutado de mi misma y de a ver encontrado al amor de mi vida. No es justo. No.
Y él con una mirada enternecedora y preocupada dejó que se fuera y se quedó allí, contemplando aquella mujer que veía vivir al mismo tiempo que veía como iba muriendo. De pronto una grandiosa ganas de besar aquellos apagados labios se apoderó de él y no pudo resistirse a cometer aquella locura.
Varios días han pasado ya.
Tengo que comunicarte algo que quizás te cambie la vida por completo. Y sólo yo puedo decírtela.
Han pasado ya unos días y no sales del coma. Están pensando en desconectarte de la máquina que te mantiene con vida. Tus hermanas están decidiendo si hacerlo o no y no tenemos mucho tiempo que perder, mañana toman la decisión.
No... no puedes permitirlo. Por favor, ayúdame. Intenta hacerles creer que yo estoy viva y que voy a salir de esta situación, sólo necesitamos un poco más de tiempo. No dejes que me vaya sin haber vivido.
Me pides algo imposible. Yo no soy nada ni nadie para hacer tal cosa, no tienes ni idea la sensación tan rara que tengo por dentro de no poder hacer nada, de no poder ayudarte como quisiera. No es el mejor momento, pero luego tal vez sea tarde. Eres la mujer con la que siempre había soñando, eres especial, sencilla, que dedica su tiempo a sus seres queridos y yo aquí, sin poder tocarte, ni poder abrazarte, soy un mierda. Sólo deseo que no te vayas de mí vida, me da igual quedarme así para siempre, sin poder tocarte o besarte. Pero no te vayas.
Sí, te quiero y quiero poder ayudarte y voy hacer todo lo que pueda.
Tú... Aquella sensación de que me besaban, esa dulce sensación que nunca experimenté...
He perdido la ilusión que hace unos días tenía de salir del coma y volver a vivir mi vida de una forma totalmente distinta. No quiero sentirme inútil, no quiero ser un estorbo en la vida de nadie...
Buenas noches.
Él, lloraba desconsolado, mientras veía por el cristal como llovía y las gotas dibujaban caminos sin sentidos.
Hoy era ese día que todos temían. Una gran decisión que tomar y un futuro por delante.
Tras una dura decisión, decidieron acceder al consejo que los médicos le ofrecieron a la familia de ella.
Sólo faltaban unos minutos para que fuera desconectada.
Él disfrazado de enfermero y con la ayuda de un amigo, la sacaron de la habitación con mucho cuidado y en busca de la salida. De pronto un chivatazo por parte de los enfermeros alertaron de que se la habían llevado y con mala suerte, pudieron cogerlo y ambos fueron separados. El cuerpo de ella y él.
En un intento por salvar la situación, le arrancaron el respirador y poco a poco su cuerpo empezó a sentir la muerte en sus manos.
Ella, poco a poco se iba consumiendo y desapareciendo, diciéndole adiós con la mirada. Él en un ataque de rabía echo a correr a su cuerpo y la besó por última vez y luego callo al suelo al ver como ella ya no estaba presente en el pasillo.
Pero algo no parecía tener sentido, de pronto el cuerpo de ella comenzó a moverse, a respirar por sí misma.
Sin a penas creerlo, él se acerco a ella y dijo.
Estás viva. Lo conseguiste. Ahora sí.
...¿Quién eres? Apártate, por favor, déjame. No te conozco, no se quién eres.
Y sin creerlo, él la dejó marcharse por el pasillo tumbada en la camilla y con un una sola lágrima en su cara, prendió marcha a su casa.
Decidió hacer las maletas y dejarle la casa a ella, su casa.
Ah, hola, ya me iba, estaba recordando algunos momentos que aquí viví, pero tranquila que te dejo ya, por cierto, me alegro que salieras de aquella horrible situación.
Pero de pronto, tras ver esos ojos, esa mirada, sintió una cosa extraña, como si esos ojos los hubiese visto antes.
Espera, no te vayas. Quería darte las gracias por cuidar de mi apartamento durante mi ausencia.
Por cierto, bonito jardín.
Lo hice porque se que era tu sueño. Perdón, tengo que irme.
Dame la mano.
¿Como? No entiendo.
Dame la mano, por favor. Besame.
Y sin poder decir que no ante la petición de la mujer de su vida, la besó.
Un bonito beso y soñador.
Eres tú.
Te quiero.
Te quiero.
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