Nada queda..

sábado, 16 de octubre de 2010
Ahí estaba yo, paseando por aquel pedreado camino rodeado de siniestros árboles.

Mirando a mi alrededor, pensando, imaginando como sería todo si no estuviera todo destruido, nuestro camino, nuestro destino.

Esa roca donde nos sentabamos, ya no estaba, no en ese mismo sitio, ahora estaba en la nada, destruida quizás...

El jardin que rodeaba el camino, ahora estaba convertido en el jardin de los desechos, de la basura, de la porqueria...

Seguí paseando, bueno si a eso se le podia llamar pasear... mientras mi mente recordó la primera y última huella de nuestro primer encuentro.

Miré a un lado, a otro, hacía atrás, mire hasta en los "edificios" decorados de graffitis, pero no, no encontraba nada.

Seguí buscando como una niña busca anciosa su muñeca perdida, creí vi un árbol pintado con nuestros simbolos, lo creí ver por un instante, pero sí alli estaba, al lado de aquella barandilla, alli hace 5 años, alli tu y yo, alli donde ya nada queda...

Me acerqué consternada, mientras veía como dos leñadores cortaba nuestro árbol, nuestra señal, nuestro simbolo, tuve oportunidad de poder rozarlo con las yemas de los dedos, miéntras el árbol caía al ras de mis pies, no llegue a tiempo de detener el corte de nuestro árbol, aunque aún no se si tú has llegado antes que yo.

Con una lágrima en la mejilla y otra a punto de salir, me alejé del árbol y de aquellos dos leñadores que me miraban raro, normal, ¿quién lloraria por el derrumbe de un árbol?.

Tras unas horas mirando a la nada... ví a lo lejos una especie de luz que llamaba mi atención, como cegada y guiada por la luz, me deje llevar hacía donde me indicaba.

Llegue allí, la luz dejó de alumbarme y desapareció poco a poco.
De pronto, ví unas rejas caídas como por la acción del viento sobre el suelo, con unas letras en blanco en la superficie.
Me acerqué y ahí estaba, nuestros escritos, tu escrito, mi escrito...

lástima que todo eso lo pude ver durante mi sueño, gracias, gracias por hacerme entrar en sueño.

2 comentarios:

  1. Me ha encantado este texto...

    me parece precioso, cuando pierdes algo que tantos años as tratado con tanto mimo y cariño... duele demasiado, cuando algo que has amado, te daña tan fuerte, que te entran ganas de dormir eternamente.


    un texto hermoso.

  1. artemys dijo...:

    Gracias por pasarte por este humilde blog y compartir tus palabras con todo los leyentes.

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